Los tres estudiantes de cine: Breve crónica de la denuncia social ante la tragedia colectiva.
Textos de periodistas, académicos, artistas y activistas que trabajan por la defensa los derechos humanos en México.
Ana Paula Sánchez-Cardona
Investigadora / Gestora Cultural
El caso de los tres estudiantes de cine desaparecidos en Guadalajara constituyó una bofetada a la sociedad jalisciense y mexicana. La noticia de la brutalidad del secuestro, tortura y asesinato de tres jóvenes terminó con las movilizaciones sociales que durante poco más de un mes exigieron a las autoridades dejar de mirar para otro lado en cada uno de los casos de desparecidos en Jalisco. Porque parece que en México, referirse a los “desaparecidos” es un común denominador lingüístico para nombrar a las personas que han sido privadas de su libertad por parte de particulares o del propio Estado. Las cifras cuentan 34.268 personas desparecidas o extraviadas en México hasta enero de 2018, de las cuales 16.594 son jóvenes menores de 29 años según datos de Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED). Hasta el mes de febrero de 2018 solamente en Jalisco había 5.392 personas víctimas de desaparición forzada. En esas cifras no estuvieron contabilizados Salomón Aceves Gastélum, Marco Francisco García Ávalos y Jesús Daniel Díaz García. Los desaparecidos no se esfuman.
El secuestro de los tres estudiantes por parte de un comando armando hacia las 20.00 hrs del 19 de marzo de 2018 en la zona metropolitana de Guadalajara, denunciado por el resto de los estudiantes que los acompañaban después pasar el día filmando para un proyecto escolar, desató todas las alarmas. El proceso de denuncia pasó por la desidia institucional hasta convertirse en un asunto de Estado. Entre medio, los estudiantes de distintas universidades y bachillerato se organizaron para denunciar una situación de violencia insostenible. Los colectivos de desparecidos en Jalisco tomaron protagonismo al aumentar su presencia en medios, como fue el caso Por Amor a Ellxs y Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco FUNDEJ. Se inició una campaña nacional e internacional -especialmente a través de redes sociales- de denuncia y de exigencia de actuación por parte de las autoridades. Cineastas como Guillermo del Toro, Emanuel Lubeski y Alfonso Cuarón se unieron a las campañas. Ya el mismo 22 de marzo aproximadamente 800 estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), Universidad de Guadalajara y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) junto a los familiares de las víctimas de desaparición forzada convocaron una movilización por la Avenida Chapultepec hasta la Glorieta de los Niños Héroes. El recorrido tomaba unos de los bulevares más populares, zona de cafés, restaurantes y librerías, una de las arterias culturales más importantes de la ciudad. Al día siguiente se autogestiona la primera asamblea interuniversitaria para planear una siguiente movilización.
El 24 de marzo se llevó a cabo una manifestación en la que participaron cerca de 6.500 personas, partiendo nuevamente de la Glorieta de los Niños Héroes, ese día rebautizada como “Glorieta de las y los desaparecidos”, hasta las oficinas de la Fiscalía. La consigna no era ya sólo el caso de los tres estudiantes de cine y de los más de cinco mil desaparecidos. El manifiesto apelaba al fin de la violencia, la empatía y el arte como medio de superar el estado de estado de violencia extrema en México. Se hablaba de pacificación. “El arte les llama más que nunca a la lucha por rescatar lo humano, que los muros de ciudades se llenen de pintura y poesía; que las plazas públicas se inunden con música, cine, teatro , danza; que en los parques juntos a los juegos haya siempre libros; que lo edificios se pinten con mapping y espectáculos multimedia; que broten en las calles las esculturas que serán testimonio de esta época: ¡sí al arte, no a la violencia!” Impresionante el coro de manifestantes gritando una y otra vez: ¡Sí al arte, no a la violencia! ¡Sí al arte, no a la violencia! ¡Sí al arte, no a la violencia!
Se realiza otra manifestación el 2 de abril delante de un macro evento de innovación y emprendimiento dedicado a la juventud, Talent Land. En la segunda asamblea interuniversitaria se decide organizar una manifestación el 19 de abril. La Movilización por Nuestros Desaparecidos el 19 de abril en la céntrica Glorieta de los Niños Héroes convocada por la asamblea interuniversitaria y el Colectivo de Acción Artística exigían la vuelta con vida de Salo, Dani y Marco. Las consignas a un mes de su desaparición confluían en cuatro grandes mantras/hashtags:
#SialArteNoalaViolencia
#NoSomosTresSomosTodxs
#LosQueremosVivos
#VivosselosllevaronVivoslosqueremos
Al grito colectivo de Señor, señora, no sea indiferente, se matan estudiantes en la cara de la gente”, “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “No son tres, somos todos” la sociedad se revolvió ante una realidad plagada de impunidad y violencia. Tal como sentenciaba Amnistía internacional en su Informe sobre el estado de los derechos humanos en el mundo, en México en 2017 “las desapariciones forzadas con implicación del Estado y las desapariciones perpetradas por agentes no estatales seguían siendo práctica habitual, y los responsables seguían gozando de una impunidad casi absoluta.” (2018: 314) Un estado de derecho vulnerado y la evidencia de que Guadalajara, la ciudad con mayor potencial de atracción de inversiones en México, según datos de la Secretaría de Economía del gobierno federal, está tomada por el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la organización criminal con mayor presencia en el país.
Cuatro días después, el 23 de abril, la Fiscalía de Jalisco convoca a una conferencia de prensa para anunciar las detenciones, resultado de las investigaciones hasta entonces realizadas. Javier Salomón Aceves Gastélum, de 25 años, Marco Francisco García Ávalos y Jesús Daniel Díaz García (quien tenía una fractura en la pierna e iba con muletas), de 20 años cada uno, fueron secuestrados, torturados, asesinados y disueltos en ácido por el crimen organizado sin quedar apenas evidencia genética de ellos. Uno de los cómplices del crimen confesó ser quien los disolvió en ácido, un cantante de rap apodado QBA (quiubiei). Este joven de 23 años se encargaba de disolver los cadáveres en ácido por 3.000 pesos semanales (unos 140 euros). Un elemento más sobre la mesa en cuanto a los índices de violencia del que son víctimas y victimarios los jóvenes en México. Un punto más sobre el cual trabajar la pacificación de un Estado que niega la magnitud de las consecuencias de las políticas de seguridad pública de los últimos 12 años.
Al día siguiente, 24 de abril hubo manifestaciones en Guadalajara y Ciudad de México ante las investigaciones, ya que no había más prueba genética que en los lugares en donde fueron torturados. La ausencia de cuerpos suscitó serias dudas contando en el histórico de la tragedia colectiva mexicana de los últimos años el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Amnistía Internacional sección México manifestó públicamente en un tuit del 25 de abril de 2018:
Jesús, Javier y Marco dejan profundas cicatrices en una sociedad que clama por justicia #NoSomosTresSomosTodxs Exigimos que la investigación de este caso se haga con los más altos estándares científicos y legales.
El 27 de abril se convocó una marcha de rechazo a las tesis de la Fiscalía de Jalisco. Más de 12.000 personas se reunieron en la hasta hoy “Glorieta de las y los desaparecidos”. Sin duda, una de las manifestaciones más concurridas en la ciudad de Guadalajara en el presente año. El manifiesto expresaba que no había pruebas contundentes del asesinato de los tres estudiantes de cine. Se contó con la presencia familiares de desparecidos de Jalisco. Una de las madres tomó la palabra y agradeció el apoyo que sentía por parte de la sociedad y especialmente de los jóvenes. “Es la primera vez que me siento acompañada” dijo, a lo que recibió como respuesta el grito de “¡No estás sola!”, “¡No estás sola!”, “¡No estás sola!”
El pasado 19 de junio en la “Glorieta de las y los desaparecidos” se efectúo un acto de recuerdo por los estudiantes de cine y tantas víctimas más de desaparición forzada. Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, dibujaron siluetas al rededor del monumento de Los Niños Héroes, siluetas anónimas tomadas de las manos cuyos moldes fueron chicas y chicos conscientes de su fragilidad. ¿Carpe diem? Los Niños Héroes forman parte de la historia identitaria de México como nación, al dar su vida los más jóvenes cadetes por defender el Castillo de Chapultepec durante la invasión norteamericana en 1847. No sin razón es este lugar del recuerdo y denuncia de los miles de desaparecidos en Jalisco.
Funtes:
Vídeo de los compañeros de CAAV, “19m LOS TRES ESTUDIANTES DE CINE”, publicado el 23 marzo 2018: https://www.youtube.com/watch?v=a4a2Gn7doCY
Hugo Payen, MARCHA POR ESTUDIANTES DESAPARECIDOS, publicado el 25 de marzo 2018: https://www.facebook.com/hugojavier.payenzepeda/videos/1883067971755787
Estudiantes CAAV desaparecidos 19M, “Te puede tocar a ti”, publicado el 8 de abril 2018: https://www.facebook.com/19mEstudiantes/videos/421793121606598
Amnistía Internacional. Informe 2017/18 Amnistía Internacional: La situación de los derechos humanos en el mundo. https://www.amnesty.org/download/Documents/POL1067002018SPANISH.PDF
Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED): http://secretariadoejecutivo.gob.mx/rnped/estadisticas-fuerocomun.php
Darwin Franco. (2018). “Los queremos de vuelta”: clamor por los estudiantes desaparecidos. Pie de página. 25/03/2018. https://piedepagina.mx/los-queremos-de-vuelta-clamor-por-los-estudiantes-desaparecidos.php
D. P. M. (2018). El narco aterroriza Guadalajara con seis asesinatos en un día. El País. 30/05/2018. https://elpais.com/internacional/2018/05/30/actualidad/1527645729_365230.html
Semblanza:
Ana Paula Sánchez-Cardona. Profesora de la Licenciatura en Gestión Cultural de la Universidad de Guadalajara (SUV). Doctora en Humanidades por la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona), licenciada en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadalajara (México) con posgrado en Gestión de Proyectos Culturales por la Universidad de Guadalajara (México). Ha publicado artículos en revistas especializadas y un libro de poesía/fotografía sobre la violencia en la frontera de México y la narcoviolencia. Realiza proyectos en el campo de la creatividad y el arte en relación con medios digitales y tecnología, recientemente enfocado en arte contemporáneo, la defensa de derechos humanos y conflicto.